Manuel JUÁREZ
PÁTZCUARO, MICH.- Totalmente de noche pasó el Día Mundial de la Libertad de Prensa tanto para el alcalde Julio Arreola como para el Gobierno Muicipal que preside, alcanzando apenas la capacidad para programar un desayuno a modo el próximo viernes.
Fueron los propios comunicadores quienes no quisieron dejar pasar desapercibido este día para recordar que en México, y en particular en Michoacán, el ejercicio periodístico representa un gran riesgo al carecer de las garantías de seguridad para desarrollarlo.
Sin embargo, para el edil y su Administración que suelen difundir hasta el mínimo detalle en redes sociales, no alcanzó ni para un reconocimiento, felicitación o palabras de respaldo hacia los comunicadores.
Será hasta el próximo viernes 6 de mayo cuando Julio Arreola sostenga un desayuno en Tzurumutaro con unos cuantos comunicadores, a modo dicho sea de paso, en el que se erigirá como defensor de la libertad de expresión.
Este último argumento, totalmente frágil sin duda y sin sustento ya que diariamente desde el propio Gobierno Municipal se envían mensajes a los comunicadores para recriminarles sus notas y recordarles que tienen un convenio.
A la vieja usanza y la clásica “Ley Mordaza”, creyendo que el periodista se la compra con un desayuno o un regalo, como lo hacían anteriores Administraciones Municipales de las cuales se decían distintos y hoy muestran que son iguales o peores.
