URUAPAN, MICH.- Luego de que en redes sociales causara revuelo y alerta la supuesta desaparición de Karen, en Ciudad de México, quien finalmente se encontraba en un bar, surge cierta incertidumbre, sobre todo cuando, por ejemplo, en Uruapan el 80% de los casos de jóvenes desaparecidas se encuentran con sus parejas.
Esto alerta sin duda a la sociedad, a las corporaciones, a las mujeres por vivir una coyuntura de violencia contra las mujeres y en un municipio con declaratoria de Alerta de Género, pero es también un llamado a ser conscientes de las falsas alarmas.
Y es que este tan sonado caso podría derivar, aunque no tendría que ser de esta manera, en un relajamiento por parte de las instituciones, en afectaciones a las investigaciones de mujeres realmente desaparecidas.
No se trata pues de minimizar el caso sino de hacer un llamado a evitar las falsas alarmas, a no sumar más a la de por sí desgastada psicosis social en el caso de desapariciones de mujeres, a sumar en el cuidado de las mismas, en su protección y en el último de los casos la justicia para quienes sean víctimas de algún tipo de delito.
Deberian sancionar esas actitudes, un arresto de 72 horas y una multa por los gastos que se realizan para su busqueda, y que pena por esta muchacha que ya no es una adolecente, y haciendo estas tonterias que alteran a su familia.